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Aquí dejo religiosamente (nunca mejor dicho) otro poquito de mi tiempo. Es donde habitualmente junto con mi esposa participo de la Santa Misa, de las Fiestas y otros actos. Es donde mayormente recibo los Sacramentos y me encuentro regularmente con parte de nuestra Comunidad.
Nuestro párroco titular es el Rev. Fr. Víctor Guío, que ha sido enviado a Roma para hacer Derecho Canónico, en donde está ya hace varios años pero que vuelve siempre por lo menos un par de veces a casa todos los años.
En su ausencia quien está a cargo de la parroquia es el alegre Rev. Fr. Jonathan, quien nos regala unas homilías que siempre hacen pensar.
Fr. Jonathan viene del Panamá y es quien estaba a cargo de la Fraternidad de la Divina Misericordia mientras esta estuvo en Gibraltar, en Nazareth House. Él es la simpatía en persona que ha cautivado la amistad de todos. También es quien dirige el ministerio de la pastoral carcelaria de Gibraltar.
Recientemente mi parroquia tomó parte en una novena a la Santísima Trinidad en conjunto con Panamá, en que su participación fue transmitida mundialmente en directo. Temblé cuando supe que había sido elegido como voluntario para operar el sistema de computación y transmisión, pero tengo que reconocer que valió la pena el susto. Al final salió todo bien (bueno, digamos que “casi” todo bien ;-
Cuanto al edificio del templo, en estilo neogótico, tiene un interior precioso con tres naves de bóvedas ojivales, nervuradas. Su exterior no es tan bonito cuanto al interior, pero tiene un diseño razonable considerándose la complejidad parra solucionar su dificultosa ubicación en una cuesta mientras que respetando en lo posible al estilo gótico.
Además, la prolongada falta de cuidado externo debido a la escasez de medios enfea al edificio. Es lamentable la condición a que se le ha permitido llegar porque la construcción tiene poquísimo más que un siglo, ya que sobre el portal de la fachada oeste figura un escudo papal correspondiente al Papa León XIII, cuyo pontificado duró de 1878 a 1903, contemporáneo a la consagración del templo.
Todo el edificio, tanto en su exterior como interior se había quedado desatendido por mucho tiempo.
Ha sido Fr. Víctor quien ha trabajado incansablemente en su recuperación desde la misma llegada a la parroquia. Consiguió donantes y voluntarios. Dirigió él mismo los trabajos de recuperación, hasta dejarlo al templo como una joya.
Me impresionó sobremanera su buen gusto y sólida cultura. Su elección de elementos decorativos, materiales, colores, trabajos artísticos y otros pormenores fueron artistica e históricamente precisos. La combinación correcta de elementos arquitectónicos, arte, y de piezas decorativas de una determinada época y estilo requiere un conocimiento especializado, fuera del alcance del lego en la materia. Los quinquefolios aplicados en la faceta interna del portal sur y los colores están en sintonía con el estilo gótico, de origen medieval. A algunas personas que no lo entendieron esos colores les parecieron “muy llamativos”, pero era así que se usaba en su época.
Father Guido andó buscando y reuniendo piezas artísticas. Cierta vez me presentó dos escudos heráldicos tallados en madera que estuvieron expuestos sobre los arquitrabes de dos puertas laterales del presbiterio y me pidió que pesquisara quiénes pudieran haber sido sus titulares y, además, que se los restaurara debido a su penoso estado de conservación.
En otra ocasión me mostró con pesar un conjunto de piezas que un día constituyeron el retablo y altares del templo, un verdadero tesoro en mármol esculpido. Todo eso estaba desmantelado y amontonado en un pequeño corredor a cielo abierto, en el la fachada leste del edificio. No se sabe por quien ni por qué, esas ricas piezas han sido removidas y dejado el ábside de la iglesia totalmente desnudo. Lo más probable (en mi opinión personal) es que el responsable lo hubiese hecho por ignorancia, en un afán por novedades durante una fiebre modernista que ha estado en moda hace algunas décadas…
El sobrio estilo del templo se presta sobremanera para la decoración navideña. La iglesia se engalana, y en esa epoca del año no da ganas de salir de ella de tan hermosa. Allí “se respira” la Navidad.
Los últimos años el Fr. Jonathan ha animado los niños a hacer el Belén, que a cada vez va adquiriendo mayor riqueza en detalles.